La acción
orientadora que se desenvuelve en las instituciones escolares, dirigida hacia
los alumnos, estudiantes, docentes, padres y representantes, personal
directivo, y aquel que se desarrolla en las organizaciones productivas o de
servicios, distintos a los de la educación formal, tiene implicaciones que la
vinculan directamente con la formación, la capacitación. Por lo tanto, toda
acción orientadora supone unos fundamentos pedagógicos que van a condicionar
dicha acción. En efecto, la Pedagogía se ocupa de estudiar las condiciones
ideales por las cuales deben transcurrir los procesos de formación con el fin
de alcanzar las metas previstas.
Objetivos de
la Orientación
1. Implicar a los distintos agentes educativos en la acción orientadora. Este objetivo es básico y esencial, si los agentes educativos no desarrollan actitudes favorables hacia esta tarea, difícilmente puede desarrollarse un plan de orientación y acción tutorial en el centro.
2. Propiciar el conocimiento de las características propias del alumnado, asumiendo que cada alumno es único Este objetivo concreta el principio de individualización y de educación integral. Si es importante el conocimiento de cada alumno para aquellos que no presentan especiales dificultades, no lo es menos para los alumnos que presentan necesidades educativas. En estas labores, la colaboración entre profesores y el orientador es de suma importancia.
3. Realizar un seguimiento personalizado del alumnado con un enfoque preventivo que evite, dentro de lo posible, la aparición de disfunciones y desajustes. Orientar al alumno es acompañarlo a lo largo de su escolaridad
4. Adecuar las programaciones, la enseñanza y la evaluación a la diversidad del alumnado. La orientación persigue una respuesta educativa en consonancia con la realidad del alumnado.
5. Potenciar
la coordinación de los distintos profesores a un mismo grupo de alumnos o a un
alumno en particular, con el fin de unificar criterios y pautas de acción. La
orientación del alumnado debe ser tarea compartida por todo el equipo docente,
aunque corresponde al orientador junto con el profesor-tutor realizar un
seguimiento más individualizado. El orientador coordinará las reuniones entre
profesores. Especial importancia tiene la coordinación entre el profesor-tutor
y el orientador en el caso de alumnos con necesidades educativas.
6. Implicar a
las familias en la educación de los alumnos para unificar criterios y pautas
educativas que redunden en una mayor coherencia entre escuela-familia..
7. Coordinar
recursos para atender a las necesidades del alumnado buscando la
complementariedad de perspectivas de los distintos profesionales que
intervengan
En algunos casos la intervención del tutor o del equipo docente será suficiente para dar respuesta a las necesidades de un alumno, pero en otros casos, será precisa la intervención de otros especialistas como el personal del Centro de Recursos de la Educación Especial, los Servicios Sociales de Base, etc.
En algunos casos la intervención del tutor o del equipo docente será suficiente para dar respuesta a las necesidades de un alumno, pero en otros casos, será precisa la intervención de otros especialistas como el personal del Centro de Recursos de la Educación Especial, los Servicios Sociales de Base, etc.
8. Atender a
los alumnos que presenten necesidades educativas especiales buscando la
optimización de los recursos y la máxima integración del alumnado.
9. Propiciar
un clima de clase adecuado para la convivencia y el trabajo escolar buscando la
aceptación de todos los alumnos
10. Favorecer
el paso de los alumnos de un ciclo a otro y de una etapa educativa a la
siguiente.
11. Mediar en
situaciones de conflicto entre el alumnado, o con el profesorado o la familia,
buscando siempre una salida airosa al mismo.
Fuente:
http://unefmorientacion.blogspot.com/
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